Pocos son los hombres que conocen las señales de que una nueva era ha comenzado y de que "él" señor padre, dios, yavhé, maestro, guía, creador como deseen llamarle; se ha manifestando espiritualmente a la humanidad.
En su mayoría consagran su vida y esfuerzos al progreso material y en esa lucha sorda: y a veces sangrienta por alcanzar su objetivo, caminan como ciegos, pierden la noción, no saben qué es lo que persiguen, no han logrado ver la claridad de la nueva aurora, no perciben las señales.
Están muy lejos de las verdades universales así como de haber alcanzado el conocimiento de sus revelaciones. Esta humanidad ha creído más en las doctrinas y las palabras de los hombres, que en las revelaciones que a través de los tiempos nos ha concedido.
"No dejen de buscar hasta que sus almas logren saciar y llenen sus pensamientos con la sabiduría de luz y amor que el creador nos otorgo desde el principio del universo."
Cuando la oscuridad que ha envuelto a la humanidad se disipe y se haga la luz en los espíritus, sentirán la presencia de una nueva era. En esa lucha, verán los hombres de este tiempo los nuevos milagros y entenderán el sentido espiritual de la vida, aquél que les habla de inmortalidad y de paz.
Dejarán de matarse entre sí,reconociendo que lo que deben destruir es su ignorancia, su egoísmo y las pasiones insanas, de las cuales han provenido sus tropiezos y miserias, tanto materiales como espirituales.
Es el espíritu divino el que ahora habla al Universo; él es quien viene a hacer luz en todo lo que no visteis claro en otro tiempo, es la aurora de un nuevo día para todos los hombres, por que viene a liberarnos de falsos temores, a destruir nuestras dudas, en fin, a haceros libres de espíritu y entendimiento.
"El hombre, a través de su espíritu, encontrará la verdad."
El pensamiento divino a través de mis portavoces en éxtasis, han traducido en palabras que unidas en frases, han formado y definido una doctrina espiritual llena de revelaciones y de enseñanzas perfectas.
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